El Inspector de Educación de Sevilla Antonio Montero Alcaide nos trae este interesante artículo.

El sistema educativo español, desde la regulación del derecho a la educación en la Constitución de 1978, es objeto de reiteradas reformas ajenas al consenso y la estabilidad. No pueden sostenerse, por ello, expectativas favorables que rompan un fracaso predecible. Es objeto de este artículo apuntar cómo se mantiene un disenso
originario en el desarrollo legislativo de las reformas, así como proponer algunas cuestiones que ayuden a deshacer esas desfavorables profecías que afectan tanto al diseño de las reformas como a la determinación de los reformadores.

por jmgarran

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